Los antiguos relatos Muiscas, cuentan que Bochica fue un personaje fantástico que llegó desde el oriente a su territorio, lo que es hoy la sabana de Bogotá. Descrito como un hombre extranjero, de larga barba blanca y con sus cabellos recogidos con una cinta. Vestía una túnica y llevaba un bastón de oro. 

 

Se dice también, que Bochica compartió con los Muiscas sus conocimientos, enseñándoles entre otras cosas, técnicas de orfebrería, cerámica y agricultura. Durante el tiempo que él vivió entre los Muiscas, predominó la armonía.

 

Luego de esto, Bochica desapareció caminando sobre el arcoíris. Sin embargo, al poco tiempo los Muiscas, influenciados por Huitaca, diosa de la belleza y la lujuria, olvidan las enseñanzas de Bochica y reinó el caos en su territorio. 

 

Chibchacón, dios protector, muy molesto por el comportamiento de este pueblo, decide castigarlo y con su poder desborda los ríos Sopó y Tibitó inundando completamente la sabana de Bogotá, convirtiéndola en un gran lago.

 

Los Muiscas que se habían refugiado en las montañas piden ayuda a Bochica. Él decide entonces regresar y con su bastón de oro golpea la tierra creando una cascada por donde el agua pudo salir. Este punto se conoce actualmente como el Salto del Tequendama.

 

Bochica castiga a Huitaca por corromper a los Muiscas, convirtiéndola en una lechuza para impedirle que viera de nuevo la luz del día. También castiga a Chibchacón por su ira extrema, condenándolo a llevar la tierra sobre sus hombros.

Esta animación muestra la creación del universo, el sol, la tierra y los humanos según diferentes mitos Muiscas.